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El limón se hunde y 400.000 toneladas quedan en los árboles sin recoger

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

BASILIO BELLO

COAG denuncia que el precio ha caído por debajo de los costes de producción debido al volumen de las importaciones, las alteraciones por el cambio climático y las macro-explotaciones de fondos de inversión

07 may 2024 . Actualizado a las 09:24 h.

La actual campaña del limón pasará a la historia como la peor en términos de rentabilidad hasta la fecha, aseguran en la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). Porque, en muchos casos, los precios que se ofrecen a los agricultores han caído por debajo de los costes de producción, lo que está derivando en grave pérdidas económicas en las principales zonas de producción e incluso en el abandono de explotaciones ye l arranque de árboles. Hace ya semanas que COAG reclamó al Ministerio de Agricultura una reunión urgente para bordar la crítica situación, pero por el momento no ha recibido respuesta. 

«Los citricultores hemos asumido el coste de sacar adelante nuestra producción anual y ahora, para nuestra desgracia, estamos asumiendo el coste de tirar los limones al suelo, sin ningún tipo de ingresos», explica Pedro Gomáriz, responsable del sector citrícola de COAG. Así, añade, «estamos gastando alrededor de treinta céntimos por kilo de limón para no obtener nada a cambio». Considera que, sin contar con los kilos que se han mal pagado a los agricultores, «si solo tenemos en cuenta las 400.000 toneladas de fruta que se han quedado en los campos estaríamos hablando de unas pérdidas de más de 120 millones de euros».

La organización agraria explica que el del limón es un mercado altamente especulativo, con un creciente grado de integración que sustituye al modelo social de citricultura y sin elementos precisos para la gestión de las crisis más graves, como es el caso de la actual. Varios son los factores que explican esta caída de precios, entre ellos, el creciente volumen de importaciones que hunden los mercados europeos, las alteraciones de cambio climático y las enfermedades y plagas, en ocasiones también importadas.

El sector también se ha visto afectado por el aumento de superficie en los últimos años porque, según los datos de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos en España, la superficie del limonero de regadío ha aumentando un 51 %. Estos significa que hay 16.800 hectáreas más, principalmente por la conversión de superficie de otros cítricos, de frutales no cítricos y de hortalizas.

COAG considera que, además de adoptar medidas urgentes y estructurales para paliar y revertir la situación presente, se debe trabajar de cara a futuras campañas y para el medio-largo plazo del sector. La organización está a la espera de respuesta por parte del Ministerio de Agricultura a la solicitud de reunión urgente en la que poder trasladar a las autoridades una serie de propuestas y conocer su visitón sobre la situación actual y sobre las posibles actuaciones que se estén planteando.