La Ascensión deja su peor huella en el Campus Vida y en la Alameda de Santiago

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Los operarios de limpieza trabajan para retirar las toneladas de basura acumulada en el primer botellón de las fiestas

09 may 2024 . Actualizado a las 12:39 h.

Estaba previsto. El Campus Vida volvió a reunir a cientos de jóvenes que eligieron este espacio de Santiago para celebrar anoche las fiestas de la Ascensión. Cientos de botellas de diferentes tipos de alcohol, entre ellos varias marcas conocidas, y de refrescos se acumulan en la Residencia, en la zona de gradas y junto al laberinto; así como en la Alameda y también en el casco histórico, y fundamentalmente en la plaza do Obradoiro, donde anoche actuó la orquesta Panorama. Precisamente la dispersión de los conciertos hizo que el botellón del campus fuera un poco menor al de años anteriores, y que además se repartieran los chavales por toda la ciudad.

Restos en la Alameda de Santiago del primer botellón de las fiestas de la Ascensión.
Restos en la Alameda de Santiago del primer botellón de las fiestas de la Ascensión. Marga Mosteiro

Por todo el Campus Vida hay huellas del gran botellón, el primero de las fiestas. Los operarios de la empresa de Limpezas de Santiago trabajan intensamente, desde hace horas, para retirar la gran cantidad de basura acumulada después de horas de fiestas. A primera hora de la mañana podían verse algunas bolsas, incluso en la plaza Seminario de Estudos Galegos, frente a las facultades de Farmacia y Derecho. También había restos en el entorno de la biblioteca Concepción Arenal, y en las avenidas das Ciencias y Vigo. Lo peor estaba en la zona de gradas, que pese a estar valladas, fue invadida por un número ingente de jóvenes. En este punto, varias vallas de la zona más alta del recinto fueron arrancadas de su sitio y la puerta de acceso también estaba abierta. Gran cantidad de bolsas y botellas se acumulan sobre las pistas de fútbol, que no podrán ser usadas hasta que se retiren todos los cristales. A las pistas de tenis, situadas junto a las pequeñas de fútbol, no pudieron acceder. Estas también están valladas, pero su altura es superior, por lo que es de suponer que no pudieron ser forzadas. Eso sí, a su alrededor, hay huellas de la noche de juerga. Uno de los parquímetros, el situado frente al IES Xelmírez I, está inservible. Fue golpeado hasta arrancarlo del suelo. Este es otro de los incidentes de la noche. También había algunas papeleras llenas de bolsas de basura, lo que indica que, al menos, algunos fueron más cívicos que la mayoría.

Sin incidencias graves para el Concello

Pese a la gran cantidad de personas en las calles, fuentes municipales apuntaron que la noche no acumuló grandes problemas. Solo se identificaron a tres personas por orinar en la calle, y se recibieron numerosas llamadas por fiestas de pisos, pero todas las inspecciones fueron negativas. Por otro lado, los controles en los locales de ocio no arrojaron ningún denuncia.